miércoles, 4 de diciembre de 2013

El sexto mes en la vida de un perrito.




En este mes, nuestro pequeño aún continúa con la etapa de aprendizaje y contacto con el exterior. El mes anterior es el perfecto para la iniciación del adiestramiento, y este mes, para la fijación y asentamiento.


Fase de rebeldía e hiperactividad

A parte del adiestramiento, en esta fase debemos tener en cuenta que es el periodo previo a la adultez y que por lo tanto,su comportamiento será rebelde y travieso. Será una etapa  llena de diabluras y trastadas. Es como la fase adolescente, donde la intriga y las ganas de explorar le harán ir a todos los sitios que vea e intentará lo imposible.  A veces tendrá malos comportamientos y se negará a haceros caso y a aprender cosas nuevas. Así que debéis tener especial cuidado en este periodo, ya que no sabe aún volver a casa y se os puede despistar con facilidad.




Es una fase de hiperactividad para vuestro perrito. No parará de moverse y explorar. Debemos ser muy pacientes y entender que esta etapa es la previa a su adultez y es normal todos esos comportamientos juguetones y rebeldes. Además, necesita el movimiento para desarrollar unos huesos y músculos fuertes. Así que con que tengáis cuidado  y no le malcriéis bastará para pasar esta etapa complicada en su educación.

Asentar el adiestramiento

Ya en el mes anterior os comentamos que es el periodo perfecto para adiestrarle. Pues bien, en este mes tenéis que ser aun más persistentes. Debido a la rebeldía de vuestro amiguito, a veces demostrará haber olvidado lo que le hemos enseñado, hacer caso omiso de vuestras indicaciones y mostrar un rechazo absoluto ante el aprendizaje. Por eso, nuestro deber en esta fase es ser pacientes y persistentes. Si no conseguimos educarle de una manera correcta, puede tener un comportamiento indeseado  cuando sea adulto y que será difícil de corregir en el futuro.




La alimentación

La alimentación es muy importante en esta fase. Dependiendo del  tipo de raza que sea vuestro perrito, la dosis diaria variará. Si es muy grande, es mejor repartir su comida en tres momentos del día. Si es pequeñito, bastará con dos dosis. Necesita mucha energía para toda la actividad física que tendrá en este periodo, así que debéis cuidar su alimentación y darle todos los nutrientes necesarios para un perfecto crecimiento